domingo, abril 30, 2017

Vienes

¿A dónde vas muchacha?
Siempre les digo que no deben andar por aqui
El arecife es alto y peligroso
-Voy a encontrarme con él-
 Ella sonrío y caminó cuesta arriba, cuando llegó al sitio él ya no estaba,
 solo su olor quedaba somo un sombra o un fantasma. 

En casa

¿Y al final qué?
¿Y al final dónde?


Oye silvia creo que deberiamos irnos ahora pues es bastante tarde. Para lo que silvia contestó, no tengo un sitio al cual ir, ni alguien que me espere ¿Qué más da?.
La noche siguió, las cervezas continuaron su recorrido una tras otra y ella termino en ese sillón viejo, con la misma ropa de ya dos días. 
Mañana costará comenzar el día pero mas allá de la resaca el problema es si a caso soñaste muchas veces con esto, ¿esto es realmente lo que querías Silvia? ¿Eres feliz?

Cuando te perdí

¿Por qué tu madre no te quiso?
Ella se arrepintio de ti, de él, de ella.
¿Adonde crees que vas insolente?
Cuando ya no esté sabrás por qué hago esto.
Serás igual que él, perdido en el intento
 Ven a verme cuando estes por el pueblo
Has tu camino ¿que más me queda?
solo el recuerdo de una niña en un columpio, su liston azul y su verstido blanco
esa risa, la risa de una niña que tiene una buena infancia.
Al final los años pesan y se cobran cada año que has estado aquí
Vete lejos, a donde puedas alcanzar las estrellas.
Escondete en el rincón donde no puedan encontrarte.
Vete lejos, donde hay nieve, donde la vida duele.
Antes de irte no olvides desarmar ese columpio. 

Me gustaria contar historias que no hayan sido reales.


domingo, febrero 26, 2017

Regreso

Siempre que vuelvo a este sitio recuerdo esa anécdota de los popotes mágicos para beber refresco en el cine. Esa anécdota se volvio parte de lo que soy.
Nunca nos olvidamos de comer o de respirar, pero a veces sí de quiénes somos. Vivimos el día a día dentro de la rutina (la cuál a veces es muy buena también) esa que poco a poco apaga algunos de esos foquitos de niñéz, de explorador o de artista que llevamos dentro. 

Cuando era una adolescente quería estudiar filosofía, después comunicación, después una ingeniería, después matemáticas y finalmente ciencias bilógicas. Después de muchas desviaciones estoy en un sitio de paz, no sé si llamarlo una zona de confort porque tengo una idea diferente de como podría ser esa zona; al final olvidé de a poco ideales y sentimientos que tenia del mundo, pero de eso se trata madurar. Vi la realidad de otra forma y acepté vivirla así.

Me costó mucho pasar esa cerca que me separaba de la adultéz pero ahora que ya he aceptado que soy un adulto, ahora que supere ese obstáculo no se qué sigue. Pero vamos un paso a la vez; asi que vamos a seguir intentandolo para ver qué pasa. ¿De eso se trata la vida no? 

Me hace feliz darme cuenta que por fin tengo una mente abierta y un corazón paciente.