Estoy buscandome en este viaje pero en los bolsillos de mi chaqueta siempre apareces en el momento menos esperado, abro mi corazón y estas allí saludando.
El mejor momento del dia es bajo la madrugada, cuando podemos encontrarnos, te beso aunque no puedo olerte, mis dedos recorren tu piel y no quiero creer que es verdad porque en el fondo tengo miedo de despertar de nuevo en el vacío del concreto; tu pintaste estas paredes y para mi es un infierno, aqui donde vinimos a construir un hogar, tu ropa sigue donde siempre esperando que tu mano le quite el polvo, esperando tus manos para sentir calor.
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